A unas cuántas horas de que se inaugurarse la oficina del Partido Verde Ecologista de Puerto Vallarta, en la explanada de la UMA, el regidor del partido doctor Paco Sánchez Gaeta, acusa al Oficial Mayor del Ayuntamiento, Carlos Virgen Fletes, de intento de “represión política” recrudeciendo las diferencias al interior del ayuntamiento, entre Morena y el PVEM. Y es que Paco Sánchez se ha visto muy activo en las denuncias contra la administración municipal, en lo de moda el Tink Tok y también en denuncias públicas, lo que le ha acarreado problemas con los funcionarios municipales, pero que en sí señala podría ser por la oposición a la ampliación al presupuesto, ocurrido en la sesión de octubre. Según lo denuncia el regidor, Carlos Virgen, abusó de su cargo por la retención salarial del personal de confianza adscrito a sus oficinas sucedido el pasado 15 de septiembre sin que mediara proceso administrativo alguno, actuando en forma ilegal.
Dicha denuncia quedó radicada en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Jalisco.
Por hacerlo sin una explicación, mi mediar palabras, acusa Paco Sanchez, al hecho como una acción deliberada de represión política en respuesta a que votó contra la ampliación del presupuesto, por la falta de liquidez en el ayuntamiento, por lo que la información es de confidencialidad del proceso es para evitar su alteración.
Bajo ese contexto explicó Paco Sánchez que con respeto y legalidad solicitará al presidente municipal profe MIchel, se aclare el actuar de Carlos Virgen Flores y se sea resarcido el salario de los perjudicados.
Hasta ahí lo señalado por Paco Sánchez Gaeta, quien muestra civilidad en su petición de dejar en claro el actuar del oficial mayor, una situación que si no se ha dado en contra de los trabajadores al servicio de los otros regidores, se podría tomar como una acción directa en contra de lo que denuncia Paco Sánchez Gaeta.
Veremos en qué termina esta nueva diferencia entre regidores y funcionarios, sí podría encuadrarse en el intento de represión política, que para el caso lo mismo es que sea directa o indirecta, cuando se precisa un objetivo señalado. Más claro en su precisión Sánchez Gaeta, aunque no lo señala, es conocer de quién partió la orden o si fue a iniciativa del funcionario.
LOS PROTOCOLOS POR SISMO Y LA REALIDAD
El día 19 de septiembre puso a prueba a los vallartenses la aplicación de los protocolos por temblor impartidos por Protección Civil y personal de los centros educativos, edificios públicos, hoteles, etc. En las escuelas y edificios públicos la capacitación es aplicada para que las personas conozcan qué hacer y qué no hacer. Una preparación que en teoría debe de servir para la toma de decisiones para evitar daños personales. Protección Civil y las personas responsables hacen grandes esfuerzos para capacitar a la población y que actúe en consecuencia en caso de un sismo, por lo que la pregunta obvia es: ¿Sirven los simulacros? La respuesta es por supuesto que sirven y mucho. Una cosa es el simulacro en el que la gente está relajada y no tiene ningún temor, lo toman como una cosa social, con risas saludos y la clásica foto y otra cosa es la realidad, en que el temblor apanica y la reacción no equivale a lo que se les capacita para actuar en caso de un sismo.
Ejemplos de reacción existen muchos, los recientes movimientos telúricos son la mejor evidencia de la conducta humana al suceder un temblor bastante fuerte con “zangoloteo” de la tierra, en donde la respuesta no es la misma, ya que hablando de los desalojos recientes en algunos casos hubieron estampidas de las personas, no siguieron las indicaciones, dejando de lado los protocolos al actuar bajo presión.
Desmayos, crisis nerviosas, gritos, emociones mal encausadas y carreras por alcanzar las escaleras fueron situaciones que se vivieron, en edificios y las escuelas, sobre todo carreras por alcanzar las escaleras ya que para evitar los accidentes uno de lo protocolos es la suspensión de los elevadores por lo que todo mundo tiene que salir por las escaleras.
Al respecto las autoridades señalan que en la parte en donde se registra el mayor número de fallecidos después de un sismo de alto impacto, son las escaleras y están de acuerdo en que actuar aplicando otras medidas pudieron salvar sus vidas.
La reacción de la ciudadanía va de acuerdo a la preparación de la gente, pues así como hay ciudadanos que no siguen las instrucciones, también hay las que siguen las instrucciones de PC, de quienes en sus centros escolares, hoteles o empresas tienen esa responsabilidad. De no existir la capacitación, los resultados serían otros. La aplicación de los protocolos sísmicos es la mejor forma de protegernos, lo peor es no hacer caso de ellos.
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